El subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de los Estados Unidos, Michael Kozak, señaló al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, de poner en "peligro" la salud de los nicaragüenses por la forma en que maneja la pandemia del covid-19.

"Falta de transparencia de Ortega y continuo ocultamiento de la gravedad del covid-19, pone en peligro la salud y prosperidad de los nicaragüenses", sostuvo Kozak en un tuit enviado por la embajada estadounidense en Managua, donde compartió un video.

En el vídeo, el diplomático estadounidense denuncia la "prohibición del uso de equipos de protección personal entre los trabajadores de la salud del sector público" en Nicaragua, el "encubrimiento de muertes", el "despido de médicos por el hecho de pronunciarse", el "bloqueo o censura de información", así como los "obstáculos para impedir la labor informativa de periodistas independientes".

Cifras ocultas

"El pueblo (de Nicaragua) tiene derecho a responsabilizar a sus líderes a través de una prensa libre, libertad de expresión, y elecciones libres y justas", agregó Kozak. Nicaragua registra 155 muertos por el covid-19 y 5.434 casos confirmados, según las autoridades.

En tanto, el independiente Observatorio Ciudadano covid-19, una red de médicos y voluntarios que da seguimiento a la pandemia, reporta 2.780 fallecimientos por neumonía y otros síntomas relacionados con el nuevo coronavirus, así como 10.733 casos sospechosos.

El Gobierno de Ortega no ha precisado el número de pruebas que ha realizado y se ha limitado a informar del número de casos confirmados, las muertes y recuperados.

Ortega se defiende

El lunes pasado, Ortega afirmó que "Nicaragua es de los países que está mejor calificado en la lista de los países" en el manejo de la pandemia, aunque no dijo por quién.

"Aquí hemos tenido varios casos, centenares de casos, y hemos tenido también fallecidos por la pandemia, pero hemos lanzado campañas sistemáticas a través del Ministerio de Salud para que se tomen las medidas de protección básicas, mínimas: el lavado de manos, el tapabocas, el distanciamiento", señaló.

Aclaró que su Gobierno no puede "obligar tampoco a nadie" a adoptar esas "medidas elementales", sino que "tiene que ser de forma voluntaria; se explica, y cada quien la toma de forma voluntaria".

El Ejecutivo ha sido criticado desde diversos sectores por promover eventos masivos y aglomeraciones a contracorriente de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y por no haber suspendido las clases presenciales en medio de la pandemia y apenas establecer restricciones.