No hay que mover "demasiadas tropas demasiado rápido". El comandante de las tropas estadounidenses en Irak, el general David Petraeus, explicó así a una comisión del Senado las recomendaciones que ha trasladado a George Bush y que la Casa Blanca adoptará. La filosofía se resume en una idea: los avances en Irak son "significativos" pero "frágiles y reversibles" y, por tanto, no hay que precipitarse en la retirada de tropas.

EEUU cuenta con 160.000 soldados en Irak, de los cuales 20.000 habrán regresado a mediados de julio. A partir de ese momento, la recomendación de Petraeus es abrir un periodo de "evaluación" de 45 días para decidir qué pasos seguir a continuación.