Más de un millar de hombres de la 101 División Aerotransportada del Ejército norteamericano libran desde ayer feroces combates contra las fuerzas iraquís en las calles de Kerbala, unos 100 kilómetros al sur de Bagdad. Con el propósito de asegurarse el control total de la ciudad, y de esta manera evitar, ahora que se ha iniciado el asalto a la capital, la presencia de focos de resistencia en la retaguardia, las tropas de EEUU penetraron ayer en el casco urbano, donde fueron recibidas con una auténtica lluvia de fuego por parte de los fedayines que, como ya sucedió en Najaf y Nasiriya, parecen dispuestos a vender cara la piel.

LUCHA CASA POR CASA

"Es de locos lo que sucede ahí dentro. Hay disparos por todas partes. Da mucho miedo", relató un soldado estadounidense que fue evacuado tras resultar herido en los combates. Después de ser transportadas en helicópteros Black Hawk, Chinook y Apache hasta el oeste de la ciudad, las fuerzas norteamericanas se lanzaron al asalto apoyadas por una columna de blindados que ayer por la tarde avanzaba lentamente camino del centro. Bombarderos estadounidenses se emplearon a fondo para despejar el terreno, pero todo parece indicar que la batalla por el control de Kerbala será una desgastante lucha casa por casa. Por lo pronto, se confirmó que al menos seis soldados de EEUU han resultado heridos en los combates.

Con el mismo objetivo, asegurar la retaguardia, soldados de la Primera Fuerza Expedicionaria de los marines entraron ayer en la localidad de Aziziya, a medio camino entre Kut y Bagdad. Los soldados hallaron apenas resistencia armada, pero lo que sí encontraron fue información sobre la existencia de un presunto depósito de armamento químico.

Un iraquí que dijo ser exintegrante de las fuerzas especiales de Sadam ha asegurado a los marines que hace dos meses soldados del régimen escondieron arsenal químico en el patio de una escuela femenina de la localidad, y desde ayer los soldados se dedican a cavar para confirmar la autenticidad de la información.

De acuerdo con fuentes militares estadounidenses, las unidades de la Primera Fuerza Expedicionaria que encabezan el avance hacia Bagdad por el sureste están siendo hostigadas por soldados de la División Nida de la Guardia Republicana iraquí.

DOS AMERICANOS MUERTOS

Más al sur, en Kut, aviones de EEUU y Reino Unido han bombardeado un campamento de combatientes voluntarios árabes. Según la cadena Al Jazira, cerca de 600 personas han muerto.

Los accidentes, entretanto, siguen siendo el pan de cada día en el seno de las tropas norteamericanas. Desde Doha (Qatar), el alto mando de la operación militar confirmó que dos soldados estadounidenses murieron ayer cuando el helicóptero Super Cobra en el que viajaban se estrelló.