Estados Unidos bombardeó en la madrugada de ayer un supuesto refugio del terrorista de Al Qaeda Abu Musab al Zarqaui en el bastión suní de Faluya, una operación que se saldó con 14 muertos y tres heridos, y que contó con el acuerdo previo del Gobierno de Iyad Alaui. Entre las víctimas figuran mujeres y niños, según fuentes médicas.

"La Fuerza multinacional pidió al primer ministro Alaui permiso para lanzar una operación contra lugares precisos (...) contra lugares en los que se esconden terroristas", afirmó un portavoz del Gobierno iraquí.

Sobre las dos de la madrugada, la conflictiva Faluya perdió la relativa calma de la que disfrutaba desde hacía casi dos semanas. A esa hora, sus habitantes volvieron a escuchar el ruido de los cazabombarderos y, seguidamente, tres explosiones. La operación tuvo lugar contra una vivienda del barrio Al-Shuhada.

RECUENTOS DISCREPANTES Según un comunicado militar de EEUU, unos 25 combatientes leales a Al Zarqaui se encontraban en el área antes del ataque. "El bombardeo destruyó posiciones defensivas y trincheras cercanas a los restos de una casa y un un control instalado por milicianos extranjeros", añadió la nota. El Ministerio iraquí de Sanidad informó que hubo 14 muertos, todos hombres. Según fuentes hospitalarias, entre las víctimas mortales hubo mujeres y niños.

La seguridad de Faluya está en manos de las Fuerzas Armadas iraquís, que ya a principios de mes dieron una información a los estadounidenses que desencadenó el bombardeo, el 5 de julio, de otro inmueble de la barriada de Al-Shuhada, y causó 12 muertos. En aquella ocasión, Alaui dijo que el objetivo era Zarqaui y añadió que su Gobierno no escatimaría esfuerzos en erradicar de Irak el terrorismo.

Vecinos de Faluya protagonizaron ayer una sentada ante el Consejo local para pedir compensaciones al Ejército estadounidense por la destrucción de sus bienes. "¿Por qué nos atacan? Es la sexta vez que nos bombardean desde el alto el fuego acordado en mayo. La ciudad ahora está en calma, es muy tranquila, no hay ladrones, nadie dispara contra los americanos, ni contra la Policía o el Ejército iraquí", se quejó Taha Hamad al Dihaba, un comerciante de Faluya.

DETENCION EN TIKRIT La ciudad de Tikrit, otro bastión suní en Irak, fue hasta el sábado el escondite de Sufyan Maher Hassan Tikriti, un general de la antigua Guardia Republicana iraquí al que EEUU acusa de planear y financiar ataques contra la fuerza multinacional. Ayer se supo que el exresponsable militar fue detenido por soldados de la Guardia Nacional iraquí, "con el apoyo de la Fuerza multinacional", según un portavoz de EEUU. En Tikrit, al menos dos agentes de la policía iraquí murieron y nueve resultaron heridos al explotar dos coches bomba.

Mientras, el secretario de Estado adjunto de EEUU, Richard Armitage, llegó ayer a Bagdad para entrevistarse con responsables del Gobierno interino. También el primer ministro polaco, Marek Belka, visitó ayer a Alaui para garantizarle que su país seguirá con la cooperación política y militar pese a la intención de Varsovia de reducir el número de tropas en el país, actualmente 2.400 soldados. Filipinas, en cambio, acabará hoy su retirada para evitar que un grupo armado asesine al civil retenido.