Las autoridades de EEUU y las de Canadá apuntan a Irán como responsable de derribar, probablemente de manera acidental, el avión ucraniano a principios de esta semana, en un siniestro en el que murieron las 176 personas que iban a bordo.

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, aseguró ayer que su Gobierno tiene información de que el vuelo 752 de Ukranian International Airlines (UIA) fue derribado por «un misil iraní». Además, un funcionario estadounidense dijo que sus satélites habían detectado el lanzamiento de dos misiles poco antes de que el aparato se estrellara, a los que siguió una explosión. Según las mismas fuentes, Washington cree que el derribo fue accidental. «Tengo mis sospechas. Alguien del otro lado [en referencia a Irán] puede haber cometido un error», declaró el presidente de EEUU, Donald Trump.

«Alguien pudo haber cometido un error en el otro lado, no (fue) nuestro sistema. No tiene nada que ver con nosotros», destacó el mandatario, que remarcó que el avión volaba «en un entorno hostil» y expresó su esperanza de que las autoridades iranís entreguen las cajas negras a Boeing, Francia o a algún otro país para esclarecer las causas del accidente.

Medios estadounidenses han publicado que los servicios de Inteligencia creen que Irán derribó con misiles el avión de la aerolínea Ukraine International posiblemente por error. La cadena de televisión CBS, que citó a funcionarios estadounidenses, señaló que el aparato resulto abatido cerca del aeropuerto de Teherán, horas después del ataque iraní con misiles contra dos bases aéreas donde había soldados estadounidenses en Irak.

Mientras tanto, Ucrania ha descrito cuatro escenarios potenciales para explicar el accidente, incluido un ataque con misiles y terrorismo, ya que Teherán sostuvo que el avión estaba en llamas antes de que cayera al suelo con 176 personas a bordo. Kiev subrayó que sus investigadores querían buscar en el lugar del siniestro los posibles restos de un misil de fabricación rusa utilizado por el Ejército del país persa. Un informe inicial de la organización de aviación civil de Irán dijo que el avión había experimentado un problema técnico no especificado.

LLAMAS EN EL AIRE / El informe de la Organización de la Aviación Civil de Irán cita a testigos tanto en tierra como de otro avión que vio el accidente que señalan que el Boeing 737 que acababa de despegar del aeropuerto de Teherán estaba en llamas ya en el aire. Los investigadores apuntan que el aparato de la aerolína UIA, de solo tres años y que había sido sometido a la revisión de mantenimiento este pasado lunes, sufrió un «problema» técnico al poco de despegar e intentó regresar al aeropuerto antes de estrellarse.

Irán ha asumido el control total de la investigación y se ha negado a facilitar a EEUU o al fabricante, Boeing, las cajas negras del avión. Una fuente de seguridad de Canadá -país al que pertenecían buena parte de los pasajeros- afirmó que hay pruebas de que uno de los motores se sobrecalentó.

Cinco fuentes de servicios de inteligencia de EEUU, Europa y Canadá citadas por Reuters afirmaron en un primer momento que el avión sufrió un problema técnico y rechazaron que el aparato fuera alcanzado por un misil.

En Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, señaló que todavía están considerando varias opciones como causas del siniestro. El presidente pidió evitar las especulaciones y las teorías conspiratorias y anunció que hablará con el presidente de Irán para cooperar en la investigación.

El avión despegó del aeropuerto de Teherán a las 06.12 hora local y recibió permiso para alcanzar los 26.000 pies de altura. Se estrelló seis minutos. A bordo viajaban ciudadanos de Irán, Ucrania, Canadá, Afganistán y Suecia. La ruta Teherán-Toronto vía Kiev es una opción muy popular entre los canadienses de origen iraní.