Los marines estadounidenses traspasaron ayer el mando sobre la provincia iraquí de Nayaf a la Brigada Plus Ultra, formada por soldados españoles, salvadoreños y hondureños. El relevo en el control de esta provincia, situada en el centro del país, ha debido esperar 20 días más de los previstos inicialmente debido al incumplimiento, por parte de Estados Unidos, del calendario de entrega de material militar, principalmente vehículos y equipamiento de telecomunicaciones, destinado a los militares centroamericanos bajo mando español.
El traspaso del control militar se escenificó durante un acto castrense presidido por el general de división polaco Andrejz Tyszkiewicz, al mando de la zona centro-sur de Irak. La ceremonia tuvo lugar en la base Baker, en las afueras de Nayaf, capital religiosa de los shiís, y en ella participaron secciones de los marines, la Legión y las fuerzas salvadoreñas y hondureñas. A las nueve en punto de la mañana, el general estadounidense John Kelly traspasó el mando al general de brigada español Alfredo Cardona.
RESPETO A LA RELIGION
El jefe de la Brigada Plus Ultra destacó que sus objetivos prioritarios serán "la seguridad y la reconstrucción" de esta zona de Irak. Cardona añadió que las tareas de los soldados bajo su mando se desarrollarán siempre "dentro del máximo respeto a la religión y a las costumbres" de los habitantes de Nayaf, y subrayó que los soldados no entrarán en los lugares sagrados shiís para no herir susceptibilidades.
En cuanto a los problemas más inmediatos, Cardona citó la inseguridad en algunas zonas rurales, así como la existencia de numerosos hombres --pertenecientes a milicias irregulares y también particulares-- a los que habrá que desarmar "de inmediato" para proteger, sobre todo, a los propios "civiles iraquís".
Las tropas españolas ya llevan varios días patrullando por la zona de Nayaf, aunque hasta ayer lo hicieron siempre en compañía de las fuerzas norteamericanas. Según explicó el comandante José Luis Sánchez, de la oficina de información de la brigada, a partir de ahora las nuevas patrullas, bajo mando exclusivo español, se van a reforzar para hacerse más visibles entre la población.
FALTA DE MATERIAL
El traspaso estaba previsto inicialmente para el día 3, pero fue aplazado varias veces por el retraso en la dotación de material. Según los acuerdos firmados por Washington con los gobiernos de Honduras y El Salvador, la primera división de los marines norteamericanos debía entregar a los militares centroamericanos bajo mando español diverso material, fundamentalmente vehículos y equipos de telecomunicaciones, aunque por problemas logísticos la cesión tuvo que retrasarse.
