Estados Unidos ha congelado los bienes del presidente saliente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, y de su esposa, Simone Gbagbo, así como de personas de su círculo más próximo, por "amenazar la paz y el proceso de reconciliación" en su país al negarse a abandonar el poder tras perder las elecciones. El director de la Oficina para el Control de Bienes Extranjeros (OFAC), Adam Szubin, dijo que Gbagbo "sigue demostrando un terco desprecio por la voluntad y el bienestar de los marfileños", "La sanción de hoy le aislará a él y a su círculo de allegados del sistema financiero mundial y subraya el deseo de la comunidad internacional de que abandone el poder", y lo entregue al presidente electo Alassane Ouattara, agregó. El Gobierno estadounidense tomó esta decisión en virtud de una orden ejecutiva que permite imponer sanciones financieras a personas que representan una "amenaza a la paz y al proceso de reconciliación nacional en Costa de Marfil o a quienes actúen o declaren actuar en su nombre de esas personas directa o indirectamente". La medida del Tesoro incluye sanciones a los asesores y miembros del círculo interno del presidente saliente Desire Tagro, Pascal Affi N'Guessan y Alcide Ilahiri Djedje. Tagro ha actuado como jefe de gabinete de Gbagbo desde las elecciones de noviembre, según el Departamento del Tesoro, mientras que N'Guessan, el presidente del Frente Popular Marfileño (FPI), fundado por el líder marfileño saliente en 1982, ha sido el portavoz de campaña de su jefe durante y después de las elecciones. Djedje es el ministro de Asuntos Exteriores de Gbagbo y fue con anterioridad representante permanente ante la ONU. Los tres sancionados "han actuado todos como representantes oficiales de Gbagbo desde su rechazo a abandonar el poder y se han resistido a los llamamientos internacionales en pro de una transferencia democrática del poder" a manos de Ouattara, señaló el departamento que dirige Tim Geithner. El Gobierno de Estados Unidos indicó que la negativa de Gbagbo a aceptar los resultados de las elecciones del 28 de noviembre, que, según los resultados de la Comisión Electoral Independiente (CEI), ganó Ouattara, ha generado una crisis en Costa de Marfil, pese a que el presidente saliente, como firmante del Acuerdo de Pretoria de 2005, había prometido celebrar comicios libres, justos y transparentes. Este compromiso fue reafirmado en 2007 en el acuerdo de Uagadugu, recuerda el Tesoro, que recalca que los resultados del CEI han recibido el apoyo del Consejo de Seguridad de la ONU, la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), de la Unión Africana (UA) y de la Unión Europea (UE). Las sanciones implican la congelación de los bienes de las personas designadas y los estadounidenses, incluidas las empresas, no pueden hacer transacciones con ellas. Ya el 9 de diciembre, Estados Unidos había advertido a Gbagbo de posibles sanciones. En concreto, una carta enviada por el presidente estadounidense, Barack Obama, a Gbagbo, "dejó claro que si toma la decisión equivocada, eso llevará al aislamiento de Costa de Marfil y de su actual Gobierno" y a la evaluación de "posibles sanciones contra él y contra otros si fuera necesario", explicó entonces el portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, en rueda de prensa.