La nueva condena a Mijail Jodorkovski y Platón Lébedev desencadenó un aluvión de condenas en todo el mundo, que se hicieron más agudas en el caso de las organizaciones de defensa de los derechos humanos. Estados Unidos no escatimó críticas a la sentencia que, según la secretaria de Estado, Hillary Clinton, "tiene un impacto negativo en la reputación de Rusia a la hora de cumplir con sus obligaciones internacionales sobre el respeto a los derechos humanos y en mejorar el clima de inversiones".

La organización Amnistía Internacional (AI) pidió ayer públicamente al tribunal que revoque la declaración de culpabilidad al empresario por considerar que se trató de un proceso injusto y cargado de motivos políticos. "Todas las pruebas apuntan a una motivación política", aseguró el director de Europa y Asia Central, Nicola Duckworth. El ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, calificó de "extremadamente preocupantes" las circunstancias del proceso. La UE dijo que seguirá de cerca el proceso.