La escalada de ataques y muertes que azota a las fuerzas estadounidenses en Irak ha forzado a Paul Bremer, administrador de EEUU en ese país, a apearse de su oposición inicial a delegar las tareas de seguridad en los propios iraquís. Ahora está dispuesto a autorizar la creación de una fuerza paramilitar iraquí, para frenar a los partidarios del depuesto Sadam Husein que no dejan de acosar a las fuerzas de ocupación.

Según explicó ayer el diario The Washington Post , citando fuentes oficiales en Bagdad, Bremer "ya no tiene ninguna objeción en principio" a crear esa fuerza, por la que ha abogado el Consejo de Gobierno iraquí, nombrado por el propio Bremer en julio. No obstante, el virrey estadounidense en Irak exige que los candidatos a formar parte de esa fuerza sean examinados a fondo antes, para garantizar que no se cuele ningún leal a Sadam.

MEZCLA EN EL RECLUTAMIENTO

El Gobierno provisional iraquí ha propuesto el reclutamiento de antiguos miembros de las fuerzas de seguridad iraquís y de las milicias de partidos políticos. "La multiplicación de los ataques terroristas contra las fuerzas de la coalición y la policía iraquí requiere la adopción de nuevas medidas para hacer frente al terrorismo internacional", explicó ayer el Consejo iraquí.

Además propuso que entre estas medidas se incluya la transferencia de más autoridad al Consejo, sobre todo en el ámbito de la seguridad, porque considera que los "iraquís están más capacitados que otros para ocuparse de ese tema", dado que los soldados estadounidenses carecen de un buen conocimiento local del medio en el que actúan. El Consejo quiere, además, que la futura fuerza paramilitar iraquí incluya una división de espionaje.

Entretanto, la Casa Blanca lidiaba con el espinoso problema de cómo el presidente del país, George Bush, debe tratar en público la creciente lista de caídos en Irak, ante el evidente peligro que supone para sus perspectivas electorales del 2004. Bush no ha asistido a ningún funeral de soldados caídos en Irak y sólo ha mencionado muy selectivamente sus muertes.

La resistencia realizó ayer una serie de ataques antinorteamericanos en Mosul, donde resultaron heridos cinco militares de EEUU. Las fuerzas de la coalición capturaron en Faluya a dos generales del Ejército de Sadam.