El secretario de Defensa de EEUU, Robert Gates, lamentó ayer la muerte de civiles a manos de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN desplazadas en Afganistán. Gates, que visitó ayer Kabul, dijo que Washington ha aceptado la propuesta del Gobierno de Kabul para crear una comisión que investigue el fallecimiento de 90 civiles en un bombardeo de EEUU ocurrido el 22 de agosto al oeste del país.

El ataque se registró en la localidad de Azizibad, en la provincia de Herat. Entonces, el alto mando estadounidense cifró en entre 30 y 35 los fallecidos, todos talibanes, y en solo "5 o 7" los civiles. Pero el Gobierno afgano y la ONU desmintieron la versión del Pentágono. Imágenes tomadas por teléfonos móviles mostraron los cadáveres de decenas de personas, entre ellos mujeres y niños. Algunas fuentes cifraron en 62 los menores fallecidos.

PERDON Y COMPENSACIONES "En las raras ocasiones en las que cometemos errores, lo necesario es pedir perdón y ofrecer compensaciones a los civiles, y después poner en marcha una investigación", dijo ayer Gates. "Lamento a título personal la muerte reciente de inocentes en un ataque aéreo de la coalición en referencia a Azizibad", añadió el secretario de Defensa tras reunirse con el presidente de Afganistán, Hamid Karzai.

En Ginebra, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, cifró en 1.445 los civiles muertos en Afganistán entre enero y agosto. La gran mayoría, 880, se atribuyen a los talibanes; 557 a las fuerzas progubernamentales y 395 a ataques aéreos de las fuerzas de Kabul o internacionales.

Por su parte, el jefe del Estado Mayor del Ejército de EEUU, Mike Mullen, viajó ayer a Pakistán. Washington desea bajar la tensión con el Gobierno de Islamabad, molesto por la ofensiva estadounidense del 3 de septiembre contra feudos talibanes y de Al Qaeda en Pakistán y en el que murieron unos 20 civiles.