Soldados estadounidenses y milicianos fieles al clérigo radical shií Moktada al Sadr se enfrentaron ayer a tiros en una mezquita shií del este de Bagdad, lo que agrava todavía más la espiral de violencia que vive Irak. En el enfrentamiento murieron al menos 18 personas, según aseguraron fuentes médicas. La policía informó, además, del hallazgo ayer de 30 cadáveres, la mayoría decapitados, en un pueblo cercano a Baquba, al norte de Bagdad, y de otros 11 acribillados a balazos.

La confusión reinaba ayer sobre el incidente, que sucedió al caer la noche en la mezquita shií de Al Mustafá. Fuentes policiales dijeron que el tiroteo se originó cuando los milicianos fieles a Sadr impidieron que tropas estadounidenses entraran en el templo, al parecer para realizar unas detenciones. Allegados a Al Sadr aseguraron que militares estadounidenses abrieron fuego contra fieles dentro del templo y mataron a 20 personas desarmadas.

Esta nueva operación de EEUU no evitó que la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, considerara ayer como "muy probable" la reducción de tropas de Irak en los próximos 12 meses, a condición de que las fuerzas iraquís muestren que son capaces de controlar el país.