La información relativa a Irak no sólo fue distorsionada por Estados Unidos antes de la guerra para justificar su inicio, sino también durante la contienda, según revela un informe del Ejército, filtrado ayer a la prensa. El documento reconoce que la hoy célebre soldado Jessica Lynch no sufrió heridas de bala ni de cuchillo al ser capturada por los iraquís, el 23 de marzo, como sostuvieron las versiones oficiales, que la presentaron entonces como una heroína que resistió ferozmente ante el enemigo.

Lynch, de la compañía 507 de Mantenimiento, se perdió y cayó en una emboscada iraquí cerca de la ciudad de Nasiriya, en la que resultaron muertos 11 soldados y 6 más capturados, incluida la joven soldado. Muchos de ellos ni siquiera pudieron responder al fuego enemigo porque sus fusiles M-16 no funcionaron, quizá por el calor, atascados por la arena del desierto o por falta de cuidado, explica el informe.

Además, el documento reconoce que las heridas de la soldado se produjeron cuando su vehículo chocó con otro del convoy, y no en combate directo con los iraquís. "Yo la examiné y vi un brazo y una pierna rotos, y un tobillo dislocado, pero no había balas ni heridas de cuchillo, porque era sólo un accidente de tráfico", confirmó a la emisora británica BBC el doctor iraquí Harith a-Husona, quien acusó a EEUU de "querer distorsionar lo que pasó".

Su famoso rescate también está en entredicho, una acción fulminante ejecutada por fuerzas de élite que asaltaron el hospital donde estaba. "Hicieron un show del ataque al centro como una película de Sylvester Stallone o Jackie Chan", denunció un médico iraquí.