Estados Unidos dio ayer un paso más en sus preparativos hacia una acción bélica contra Irak. Dos portaviones y dos buques anfibios recibieron la orden de levar anclas y dirigirse hacia el golfo Pérsico en 96 horas a partir de una fecha que no fue revelada.

Uno de los portaviones es el George Washington, que regresó el pasado 20 de diciembre a Norfork (costa Este del país) tras una temporada en el Mediterráneo. El otro podría ser el Kitty Hawk, con base en Japón, o el Abraham Lincoln, actualmente en Australia. Los portaviones se completan con sus grupos de batalla y también ha sido activado el buque hospital Comfort, con 1.000 camas. Las informaciones fueron difundidas de forma fragmentada por varios medios de comunicación.