Tras la condena que le impuso el Comité contra la Tortura en mayo, EEUU vuelve a comparecer ante la ONU. Los 17 y 18 de julio deberá responder en Ginebra ante el Comité de Derechos Humanos, encargado de supervisar el cumplimiento del Pacto de Derechos Civiles y Políticos.

Las alegaciones implícitas en el interrogatorio a la Administración de George Bush van más allá de las violaciones derivadas de la lucha antiterrorista y los abusos en Guantánamo. Así lo refleja la documentación elaborada por la ONU. Su contenido denuncia retrocesos de las garantías en EEUU, observados tras los atentados del 11-S, en derechos esenciales de las minorías --indígenas, raciales, étnicas, religiosas o transexuales-- y falta de respeto a la libertad de asociación, seguridad e intimidad individual, y no discriminación.