La llegada ayer de un barco militar de EEUU a Georgia cargado de ayuda humanitaria ha vuelto a tensar las relaciones entre Moscú y Washington. El Mount Whitney fondeó frente al puerto de Poti, en el mar Negro. Es la primera vez que un barco estadounidense llega a una zona donde hay soldados rusos. Entre tanto, los ministros de Exteriores de la UE preparan este fin de semana en la ciudad de Aviñón la visita que este lunes efectuará a Moscú una delegación comunitaria, encabezada por el presidente francés, Nicolas Sarkozy.

El Gobierno ruso cree que los navíos estadounidenses no cargan solo ayuda humanitaria, sino también armas destinadas al Gobierno de Georgia. "El Mount Whitney es uno de los navíos más sofisticados de la Marina de EEUU", dijo ayer el portavoz del Ministerio ruso de Exteriores, Andrei Nesterenko. "Es difícil que los barcos de esta categoría puedan librar gran cantidad de ayuda humanitaria", añadió.

Washington ha salido siempre al paso de las insinuaciones de Moscú y mantiene que el objetivo de los barcos militares es llevar ayuda a los miles de refugiados y desplazados que causó la intervención del Ejército ruso en territorio georgiano.