Estados Unidos, Francia, Alemania, Gran Bretaña e Italia anunciaron ayer el reconocimiento inmediato de Kosovo como nuevo Estado independiente. La mayoría de los países de la Unión Europea (UE) secundaron a los cuatro grandes e indicaron también que reconocerían con rapidez la independencia de Kosovo. Incluso algunos países que se habían mostrado inicialmente reacios, como Bulgaria, Eslovaquia o Grecia, indicaron que podrían reconocer al nuevo microestado balcánico más adelante. España, Rumanía y Chipre, por el contrario, reafirmaron su rechazo a reconocer una declaración unilateral de independencia por considerarla "ilegal".

Tras varias horas de laboriosas negociaciones, el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la UE logró pactar por la tarde una posición común de mínimos sobre Kosovo, en base a una propuesta española, que evita cualquier reconocimiento formal colectivo a la independencia del nuevo Estado. La declaración señala que "los estados miembros decidirán, de acuerdo con sus prácticas nacionales y el derecho internacional, sus relaciones con Kosovo".

EXCEPCIONALIDAD La declaración común europea resalta, además, que "Kosovo constituye un caso sui géneris", debido al conflicto yugoslavo de la década de los años 90 y al largo periodo de administración internacional. Este caso único, destaca el texto europeo, no puede servir de precedente, ni puede poner en cuestión los principios de soberanía e integridad territorial establecidos en la Carta de las Naciones Unidas y los Acuerdos de Helsinki.

A pesar de la división de los Veintisiete sobre la independencia de Kosovo, los ministros reafirmaron el compromiso de la UE de "desempeñar un papel dirigente en reforzar la estabilidad de la región" mediante la misión de tutela política, policial y judicial de Kosovo puesta en marcha el pasado sábado. Los ministros reafirmaron también su compromiso de apoyar de forma "total y efectiva" la perspectiva de integración en la UE de la región de los Balcanes.

APARIENCIA DE UNIDAD Tras los recientes actos de violencia en Belgrado y ciudades como Mitrovica contra las representaciones diplomáticas de la UE y de sus estados, los Veintisiete instaron a Belgrado y Pristina a abstenerse de actividades o declaraciones que puedan poner en peligro la seguridad y la estabilidad. La OTAN reafirmó que no tolerará ninguna violencia.

Una vez los Veintisiete consiguieron pactar una posición común, que mantiene una apariencia de unidad europea, los principales países comunitarios comenzaron a anunciar el reconocimiento del nuevo Estado.

Francia fue el primero en dar ese paso. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, tenía previsto enviar anoche una carta de reconocimiento al presidente kosovar, explicó el ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner. Gran Bretaña hará el mismo gesto, anunció el ministro David Miliband. Los ministros alemán e italiano, por su parte, propondrán el reconocimiento de Kosovo mañana miércoles a sus respectivos Consejos de Ministros.

Estados Unidos reconoció "formalmente a Kosovo como un Estado soberano e independiente", en un comunicado oficial de la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, que aprovechó para "reafirmar su amistad con Serbia, un aliado en las dos guerras mundiales".

Tras la estela de EEUU y los cuatro grandes países europeos, Eslovenia, Bélgica, Polonia, Luxemburgo, Austria, Dinamarca, Finlandia, Irlanda y Hungría, entre otros, anunciaron el inicio de los preparativos para reconocer al microestado. Holanda esperará a verificar que los derechos de las minorías se respetan.