El Pentágono está decidido a reducir los episodios de fuego amigo en Irak y ha empezado a entrenar a los soldados estadounidenses para que aprendan a reconocer a los militares aliados. El primer objetivo, según publicó ayer el diario londinense The Times , es enseñarles a distinguir los símbolos de las tropas británicas, con las que en el último año se han enfrentado en 32 ocasiones.

Al parecer, muchos soldados estadounidenses ni siquiera conocen la bandera del Reino Unido. Los mandos militares de EEUU han pedido a sus colegas británicos que les proporcionen material para los improvisados cursillos, y éstos les han facilitado varios Land Rover blindados --el vehículo que más utilizan para patrullar--, además de poner a su disposición a responsables militares para instruir a los soldados.

Mientras los cursos arrojan resultados, los británicos han recibido instrucciones de no aproximarse a los convoyes de EEUU para evitar el riesgo de ser tiroteados. Si no hay más remedio, se les aconseja reducir drásticamente la velocidad, exhibir la bandera británica y gritar su nacionalidad. Pero un oficial británico en Basora afirma que eso no ha impedido que los estadounidenses abran fuego, incluso a plena luz del día: "Si disparan, pegamos un frenazo y salimos disparados en sentido opuesto".