El embajador de EEUU en Irak, Zalmay Jalilzad, negocia entre bastidores con los políticos iraquís la formación de un Gobierno de unidad nacional. Según dijo ayer al semanario estadounidense Time , el diplomático tiene previsto convocar una reunión, fuera de Bagdad o en algún país extranjero, para consensuar un Ejecutivo en el que estén representados shiís, sunís, kurdos y formaciones políticas laicas.

"Creo que cuando este Gobierno de unidad nacional esté formado, con ministerios dirigidos por personas competentes, entre ellos sunís, será posible estudiar una retirada significativa de nuestras tropas", dijo Jalilzad. El diplomático advirtió de que, antes de la reunión, el Parlamento debe designar al nuevo primer ministro. Pero ése es parte del problema. Los diputados shiís eligieron en febrero a Ibrahim Yafari para que renovara el cargo del jefe del Ejecutivo.

Yafari ganó por un solo voto al otro aspirante, Adil Abdul Mahdi, uno de los dos actuales vicepresidentes del país y miembro destacado del Consejo Supremo para la Revolución Islámica de Irak, principal partido shií. Kurdos, sunís y la coalición del exprimer ministro, el shií laico Iyad Alaui, no quieren a Yafari, lo que dificulta la continuidad del jefe del Ejecutivo. La Cámara se reunirá el día 19. Entre tanto, la violencia se cobró ayer la vida de al menos 17 personas.