El Ejército de Estados Unidos puso ayer en marcha la mayor ofensiva aérea que ha llevado a cabo en Irak desde la invasión del país árabe hace tres años. La gran operación militar tiene lugar en la provincia de Saladino, feudo de la insurgencia, al norte de Bagdad, y en ella participan más de 1.500 soldados --entre iraquís y estadounidenses--, 200 carros de combate y unos 50 aviones y helicópteros.

El objetivo de la operación es "limpiar" la zona de rebeldes, según afirmó el mando estadounidense en un comunicado. La ofensiva se concentró ayer en tres pequeños pueblos al noreste de la ciudad de Samarra --situada a unos 95 kilómetros al norte de la capital iraquí-- utilizados supuestamente como base por los guerrilleros. Samarra es la ciudad donde el 22 de febrero fue dinamitada la Mezquita Dorada, una de las más veneradas por los shiís. El atentado provocó un estallido de violencia sectaria que ha paralizado el proceso político iraquí y que preocupa profundamente a EEUU por el peligro de que derive en guerra civil.

INCAUTACIONES El Ejército estadounidense informó de que la ofensiva permitió decomisar diversos tipos de armamento y material militar de los rebeldes, como proyectiles de artillería, explosivos y uniformes militares. En el comunicado, el Pentágono advirtió de que la operación, bautizada Enjambre, durará varios días y afectará a toda la provincia de Saladino, cuya capital es Tikrit, ciudad natal de Sadam.

Por otro lado, el nuevo Parlamento iraquí celebró ayer su primera sesión en un clima de división que impidió el nombramiento de un presidente --como establecen las reglas-- y que sólo dio para que los 275 diputados juraran el cargo. La reunión se cerró al cabo de 30 minutos sin fecha de reanudación.