El Gobierno de EEUU anunció hoy un nuevo plan de ayuda a los ciudadanos que no pueden afrontar el pago de sus hipotecas y están a punto de perder sus casas, al permitirles "congelar" durante 30 días el proceso de ejecución hipotecaria.

La iniciativa, denominada "Project Lifeline" (Proyecto de Salvamento), estará disponible para toda clase de hipotecas y no sólo para las de alto riesgo ("subprime") que habían copado hasta ahora la atención del Gobierno.

El plan, presentado hoy por el secretario del Tesoro, Henry Paulson, y el secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, Alphonso Jackson, cuenta con el apoyo de seis bancos e instituciones financieras del sector privado.