"Ellos, que dicen luchar contra el terrorismo, ahí está, se les cae la máscara a cada rato". De esta forma expresó su furia el presidente venezolano, Hugo Chávez, tras enterarse de que el exiliado cubano anticastrista Luis Posada Carriles --cuya extradición exigen Caracas y La Habana a Washington-- fue liberado ayer bajo fianza por un juez estadounidense. Ante la condena cubana y venezolana, Posada Carriles voló anoche hacia Miami (donde es considerado un héroe) tras ser liberado en Nuevo México y pagar una fianza de 350.000 dólares (unos 255.500 euros).

Caracas y La Habana acusan a Posada Carriles de ser el cerebro de un atentado en 1976 contra un avión cubano en el que murieron 73 personas. Posada Carriles, que siempre negó la acusación, fue arrestado en territorio venezolano pocos días después del atentado, pero escapó de la prisión en 1985 antes de que pudiera celebrarse el juicio.