Jay Garner, el general retirado nombrado por EEUU para administrar Irak en la posguerra, llegará hoy a Bagdad con un séquito de 400 asesores militares y civiles, para iniciar la ingente tarea de instalar un Gobierno democrático que satisfaga a la Casa Blanca y le sirva de aliado y de base militar a largo plazo en una de las regiones más explosivas del planeta.

Este proceso durará años, como prevén ya importantes políticos tanto en Washington como en Bagdad. El propio Garner afirmó: "No nos marcharemos hasta que sepamos que estamos en el buen camino".

"Deberíamos pensar en un periodo de por lo menos cinco años para desarrollar la democracia" en Irak, opinó ayer el senador Richard Lugar, presidente del comité de Relaciones Exteriores del Senado y una de las principales figuras del Partido Republicano en el poder en EEUU. Lugar criticó a la Casa Blanca por no haber preparado una alternativa a Sadam Husein con la misma precisión con la que se preparó el plan de guerra que le depuso.

´NO´ A UNA REPUBLICA ISLAMICA

Además, se preguntó si podrá instalarse en Irak un Gobierno a imagen y semejanza de Washington, tal como persiguen los halcones del Pentágono y de la Casa Blanca. "Los kurdos y otras partes del país podrían querer un alto grado de autonomía", advirtió. Lugar rechazó de plano la instalación de una república islámica en Irak, de corte similar a la del vecino Irán, coincidiendo con el exdirector de la CIA, James Woolsey.

Para Ahmed Chalabi, líder del Congreso Nacional Iraquí y uno de los candidatos a encabezar el Gobierno iraquí que instalará Washington en Bagdad, el protectorado estadounidense durará, por lo menos, dos años. "La presencia militar de EEUU es una necesidad, al menos hasta que se celebren las primeras elecciones democráticas, un periodo que podría durar dos años", declaró el dirigente del Congreso Nacional Iraquí a la cadena televisiva ABC.

Por su parte, el virrey estadounidense, Jay Garner, prometió, antes de entrar en Bagdad, que se entregarán "porciones del Gobierno a los iraquís, cuando estén listos para hacerse cargo".

Este general retirado, que forma parte del círculo íntimo del secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, insistió en que lo que importa es "establecer un proceso democrático que cree un Gobierno representativo de la voluntad libremente expresada por el pueblo iraquí". Pero, al igual que la cúpula de la Administración del presidente norteamericano, George Bush, Garner es consciente de que hay grandes sospechas en Irak de que EEUU quiere colocar un Gobierno de paja, apoyado en la ocupación militar del país.

CUATRO BASES AEREAS

Bush ha repetido que la ocupación es temporal pero, aunque el grueso del Ejército se marche, habrá presencia militar estadounidense a largo plazo en Irak, pues el Pentágono establecerá cuatro bases aéreas para sus tropas, que permitan acceso inmediato al país y a la región. Además, en los próximos días, cerrará oficialmente la guerra proclamando la victoria, adelantó ayer el ministro de Exteriores australiano.