La ciudad de Kerbala fue escenario, durante la noche del martes, de sangrientos enfrentamientos entre tropas estadounidenses y seguidores del líder shií radical Moktada al Sadr, 25 de los cuáles murieron, según EEUU. Los combates se produjeron horas después de que dignatarios shiís de Nayaf anunciaran un acuerdo para poner fin a los enfrentamientos, pero ayer Al Sadr animó al Ejército del Mehdi a seguir combatiendo contra las fuerzas de ocupación.

Las fuerzas de EEUU emplearon tanques, vehículos blindados y helicópteros contra los guerrilleros, que se hicieron fuertes en los alrededores de la mezquita Al Jayam, a 200 metros del mausoleo del imán Husein, uno de los los lugares más sagrados para los shiís.

En este ambiente de gran tensión, unidades del Cuerpo de la Defensa Civil Iraquí (ICDC, auxiliar del Ejército) efectuaron ayer por primera vez patrullas en Kerbala. Las misiones se realizaron a pie y junto con soldados polacos, informa France Presse.

SERIAS DUDAS La virulencia de los combates lanzó serias dudas sobre la viabilidad del acuerdo alcanzado entre varias autoridades shiís para intentar frenar la crisis. Este supuesto acuerdo prevé el desarme de los seguidores de Al Sadr, la salida de las tropas de EEUU de Nayaf, el aplazamiento del juicio contra el clérigo rebelde hasta después del 30 de junio (fecha del traspaso de la soberanía) y que la policía iraquí sea encargada de la seguridad en las ciudades shiís

Este acuerdo fue inmediatamente contestado por Al Sadr, que dejó claro que sólo desarmará al Ejército del Mehdi si se lo pide la Maryayia, (concilio de sabios que forman la máxima autoridad religiosa shií). Entretanto, llamó a sus partidarios a seguir combatiendo a las fuerzas de EEUU y señaló que está "dispuesto a dejarse matar".

Desde su refugio en la mezquita del imán Alí en Nayaf, Al Sadr calificó de "héroes" a los milicianos que se enfrentaron a los ocupantes. "Insto a los muyahidin a mantenerse firmes y unidos para evitar que nuestros santuarios sean profanados. Sed valientes y luchad", les pidió.