El ejército estadounidense anunció hoy que quince civiles -nueve niños y seis mujeres- habían muerto en un ataque aéreo lanzado contra supuestos miembros de Al Qaeda en Irak, en el que también perecieron 19 presuntos insurgentes armados. Según un comunicado estadounidense, aviones militares lanzaron ayer un ataque contra un edificio en el que varios miembros de Al Qaeda mantenían una región cerca del Lago Zarzar, al noroeste de Bagdad.

La nota explica que otros seis civiles resultaron heridos durante la operación. El número de bajas civiles en el ataque es uno de los más altos desde la invasión de Irak en marzo de 2003, lo que podría reabrir la polémica sobre este tipo de acciones bélicas y los conocidos como "daños colaterales". El texto explica que el ataque se efectuó gracias a informaciones ofrecidas por los servicios secretos que descubrieron que se celebraría una reunión de Al Qaeda en la zona.

En el comunicado se acusa a los insurgentes por las víctimas civiles y asegura que "los terroristas expusieron deliberadamente la vida de civiles inocentes con su conducta y su presencia en la región". Este ataque se produjo varias horas después de otro similar en el que murieron trece supuestos miembros de Al Qaeda al oeste de Bagdad.