El Tribunal Supremo de EEUU ha decidido hoy autorizar que las empresas privadas financien líbremente las campañas electorales, una revolución de la ley electoral que ha limitado ese derecho durante los últimos 25 años.El cambio normativo supondrá el establecimiento de comités de acción política en el seno de las grandes y medianas empresas especialmente dedicados a la financiación de campañas electorales en función de sus intereses. El Tribunal Supremo establece que en el caso de un anuncio televisivo o de otro tipo pagado por una empresa, el nombre de ésta debe figurar claramente para que los electores sean conscientes de esa financiación.

Mercantilizar la política

Esta transparencia debería evitar casos de corrupción, aunque son muchas las voces que se oponen, como la del presidente de EEUU, Barack Obama, que considera que la medida mercantilizará la política norteamericana todavía más que ahora.El fallo anula otro del Supremo de 1990 según el cual el Gobierno podía prohibir que las empresas gastaran dinero en propaganda que promoviera expresamente la elección o repudio de un candidato.

Principio de divulgación

La decisión de hoy mantiene vigente el requisito de divulgación por el cual las empresas que gasten más de 10.000 dólares anuales en la producción o difusión de avisos electorales deben informar a la Comisión Electoral Federal, indicando los nombres y direcciones de cualquier persona que haya aportado más de 1.000 dólares para la propaganda.Asimismo, continúa el requisito de que si un anuncio político no está autorizado por un candidato o un comité político la difusión debe dejar claro quién es responsable del contenido, con el nombre y dirección del grupo que respalda esa propaganda.

Reforma impulsada por los conservadores

El fallo concierne a una querella presentada por un grupo conservador. El grupo había alegado que la Comisión, conocida por las siglas FEC, había violado su libertad de expresión cuando intervino para impedir el uso de dinero de empresas en la promoción y difusión de Hillary: The Movie, una película que criticaba duramente a la entonces senadora Hillary Clinton durante la campaña del 2008 por la candidatura presidencial demócrata.La FEC argumentó que la película expresaba claramente oposición a la elección de Clinton y estaba, por lo tanto, sujeta a las leyes de campaña electoral que impiden el uso de dinero de las empresas para la difusión de avisos electorales y que requieren la divulgación de la identidad de los donantes.

Partido republicano, beneficiado

La decisión de hoy podría fortalecer las campañas electorales del Partido Republicano, tanto ante los comicios de noviembre para la renovación parcial del Congreso, como en la elección presidencial del 2012. Esto es porque, en términos generales, las grandes empresas y los grupos respaldados por ellas tienden a alinearse con posiciones y los candidatos conservadores, y tienen acceso a más dinero que los sindicatos o los grupos liberales.