Estados Unidos ha pedido disculpas al Gobierno español por el inesperado desenlace de la operación de abordaje, en el Golfo de Aren, de una fragata de la Armada al barco coreano So-San que transportaba 15 misiles Scud a Yemen. Este país árabe esperaba ayer la llegada del cargamento, comprado a Corea del Norte, tras protestar ante el embajador de EEUU.

La Administración Bush autorizó la devolución de los misiles cuatro días después de que su mando de la operación Libertad duradera ordenase a España que interceptara el buque y comprobara su carga, un cambio de actitud que ha sorprendido a los militares españoles.

El Ejecutivo que preside José María Aznar "ha escuchado" las excusas y explicaciones. No se prevé una protesta formal a pesar de que el cambio de opinión de EEUU hizo inútil la actuación de la Armada. Sin embargo, a partir de ahora España, "prestará especial atención" a si existe algún tipo de "tráfico autorizado" de armas en esa zona del que EEUU no le haya informado.

El comandante de la fragata Navarra que interceptó el So-San , Gonzalo Rodríguez Garat, aseguró ayer que el cargamento de misiles era "ilegal" ya que no iba declarado, y "el puerto de destino, también". El militar español recordó que la tripulación declaró llevar "2.000 toneladas de cemento" y añadió que los Scud, "estaban escondidos burdamente". Fuentes gubernamentales afirmaron: "Si hubo un error, no fue nuestro" porque España, "cumplió su parte del pacto". Y sugirieron que "quizás el alto mando de la operación se equivocó al identificar el objetivo".