José Padilla, el estadounidense que lleva más de tres años bajo custodia del Pentágono sin que se le hayan formulado cargos en su contra, ha sido finalmente acusado de actividades terroristas. El procesamiento, anunciado ayer en una rueda de prensa por el fiscal general de EEUU, Alberto Gonzales, llega justo a tiempo para dificultar que su caso y el debate sobre la detención indefinida y sin cargos de ciudadanos estadounidenses llegue al Supremo.

Los 11 cargos formulados contra Padilla, quien ha permanecido bajo custodia militar como "combatiente enemigo" y que ahora será traspasado al Departamento de Justicia, los presentó el jueves un gran jurado federal de Miami. Se le acusa de pertenecer a una violenta célula de apoyo a terroristas en EEUU y Canadá y de conspirar para librar una yihad (guerra santa) violenta en el extranjero.

Sin embargo, quedan fuera las acusaciones que hasta ahora mantenía la Administración de que Padilla planeaba atentar en EEUU con una bomba sucia y volar con gas edificios de apartamentos.

El juicio contra Padilla, que podría cumplir cadena perpetua, está previsto para septiembre del 2006.