Fuentes del Departamento de Estado y asesores del Gobierno de Bush aseguran que EEUU, en el caso de capturar vivo a Sadam Husein y a 200 altos cargos de su régimen, quiere que sean juzgados en un tribunal en "un proceso encabezado por iraquís", en el que éstos "desempeñarán el liderazgo indiscutido".

La propuesta de EEUU incluye un equipo de tres jueces que pueden ser elegidos en los próximos meses de entre los que fueron descartados por el antiguo régimen y los que estaban en el exilio.