Estados Unidos y la República Checa han completado las negociaciones sobre un acuerdo que permitirá la construcción en suelo checo de un radar para el escudo antimisiles norteamericano. "Este acuerdo es un paso importante en nuestra esfuerzo para proteger nuestras naciones y aliados en la OTAN ante la creciente amenaza de la proliferación de misiles balísticos y armas de destrucción masiva", según un comunicado conjunto emitido hoy en Bucarest al margen de la cumbre de la Alianza.

El tratado prevé la construcción de un radar estadounidense en la República Checa para detectar misiles balísticos, y estará conectado con otras instalaciones de defensa de misiles en Europa y Estados Unidos, agrega la nota. "Creemos que nuestra cooperación en este área será una contribución significativa a la capacidad colectiva de la OTAN de enfrentar existentes y futuras amenazas en el siglo XXI", reza el comunicado.

Citado por la prensa en Praga, el ministro de Exteriores checo, Karel Schwarzenberg, dijo hoy que las dos partes firmarán en mayo los acuerdos que regulan la instalación y funcionamiento del radar, y el estatus de las tropas norteamericanas en el país centroeuropeo. Según la versión electrónica del diario "Pravo", la firma de los documentos tendrá lugar durante la visita a la capital checa de la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, prevista para la primera semana de mayo. Poco antes de anunciar el cierre de las negociaciones entre Praga y Washington, los líderes de la OTAN habían acordado dar su pleno apoyo a ese escudo antimisiles.

Según altos funcionarios estadounidenses, los aliados adoptarán hoy mismo un comunicado en el que reconocerán la "sustancial protección" que el escudo dará a Europa frente a posibles ataques de Oriente Medio e instarán a Rusia, que considera el sistema una amenaza, que acepte las ofertas de cooperación. Los aliados "dirán que la amenaza que representa el lanzamiento de misiles balísticos es cada vez mayor", agregaron la fuentes. Mientras que la República Checa albergará el radar para detectar posibles amenazas balísticas, la vecina Polonia deberá instalar en su territorio los misiles para la interceptación.