Estados Unidos ha revelado este lunes, tras una demanda de información oficial, el estatus de los 166 reclusos del penal de la base naval de Guantánamo (Cuba), entre ellos los 48 que están sujetos a detención indefinida, pese a que las autoridades no tienen intención de juzgarlos.

Según el Departamento de Justicia de EEUU, estas 48 personas (26 yemeníes, 12 afganos, 3 saudíes, 2 kuwaitíes, 2 libios, un keniano, un marroquí y un somalí) no pueden ser liberadas, debido a que suponen un serio peligro para la seguridad nacional, ni juzgadas porque o no hay pruebas suficientes en su contra o las evidencias están gravemente devaluadas por la tortura. Dos de los presos de esa lista, elaborada por un equipo designado por el presidente Barack Obama en 2010, ya han fallecido. Uno de ellos, un afgano, que se ahorcó con sábanas en el Campo 6, y otro que murió de un ataque el corazón.

Algunos de los que figuran en la lista se han sumado a la generalizada huelga de hambre en la prisión, que afecta a 104 de los 166 presos del penal y que algunos justifican por el limbo legal en el que se encuentran y que dura ya más de una década. El estatus de "detenido indefinido" fue establecido por el Congreso de Estados Unidos en 2001 como un tipo de prisionero de guerra.

La lista revelada este lunes, tras una petición amparada en la ley de libertad de información de los diarios 'The New York Times' y 'Miami Herald', incluye los nombres de los 86 presos de Guantánamo que tienen el visto bueno para ser transferidos a terceros países y eventualmente ser liberados.

Los nombres se han dado a conocer hoy al inicio de las vistas en Guantánamo contra Jalid Sheij Mohamed, autoproclamado cerebro del 11-S, y cuatro de sus cómplices, todos ellos "referidos para ser procesados", así como otros 32 detenidos más, también candidatos a ser procesados. El Departamento de Estado ha nombrado al abogado Clifford Sloan como nuevo responsable para acelerar las transferencias de presos y facilitar que en un futuro se cumpla la promesa del presidente, Barack Obama, de cerrar el penal.