Los Estados Unidos contabilizaron este domingo 4.662.860 casos confirmados de COVID-19 y 154.834 fallecidos, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins. Este balance, a las 20.00 hora local (00.00 GMT del lunes), supone 51.343 contagios más que el sábado y 515 nuevas muertes.

Pese a que Nueva York ya no es el estado con un mayor número de contagios, sí sigue como el más golpeado en cuanto a muertos en los Estados Unidos con 32.710, más que los contabilizados en Francia o España. Tan solo en la ciudad de Nueva York han muerto 23.541 personas.

Los estados más afectados

Al estado de Nueva York le siguen en número de fallecidos los de Nueva Jersey con 15.836, California con 9.396 y Massachusetts con 8.638.

Otros estados con un gran número de muertos son Illinois con 7.714, Pensilvania con 7.223, Florida con 7.084, Texas con 6.865, o Michigan, con 6.457 (sin variación respecto de la jornada anterior). En cuanto a contagios, California suma 511.869, le sigue Florida con 487.132, tercero es Texas con 447.222, y Nueva York cuarto con 416.298.

Una dura realidad

El balance provisional de fallecidos -154.834- ha superado ya con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.

El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50.000 y los 60.000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110.000 muertos, un número que también se ha superado.