EEUU sopesa construir una barrera fronteriza cuyos 1.100 kilómetros la harían probablemente la más larga del mundo, pero que según sus críticos en lugar de parar la entrada ilegal desde México, sólo la haría más peligrosa.

La iniciativa ha empeorado las de por sí delicadas relaciones entre EEUU y México. Esta semana, el canciller de México, Luis Ernesto Derbez, acudirá a Washington para expresar el desacuerdo de su país con la idea.

La construcción del muro fue aprobada por 260 a favor y 159 en contra, como una enmienda a la ley de inmigración que superó el trámite el 16 de diciembre en la Cámara de Representantes. Para que entre en vigor, debe recibir el visto bueno del senado.