Nueva llamada de atención al régimen de los ayatolás iranís procedente de EEUU y la Unión Europea (UE). En una declaración conjunta al término de la cumbre en el pintoresco castillo de Brdo (Eslovenia), los líderes de la UE y el presidente estadounidense, George Bush, advirtieron de que están dispuestos a aprobar sanciones más duras si Teherán sigue adelante con sus actividades atómicas, en particular el enriquecimiento de uranio. Las relaciones con Irán se convirtieron en el tema estrella de la reunión eslovena, donde los líderes occidentales también hicieron un llamamiento a la liberación incondicional de todos los presos políticos cubanos y la desmovilización de los grupos armados en Latinoamérica.

De todos los dirigentes, fue precisamente Bush, que ayer iniciaba la primera etapa de su gira europea, quien puso mayor énfasis en la necesidad de neutralizar el programa atómico iraní. "Con el arma nuclear, Irán sería increíblemente peligroso para la paz en el mundo", declaró.

Bush también se mostró convencido de que se alcanzará un acuerdo mundial para combatir el cambio climático antes de enero del 2009, fecha en la que acaba su mandato.