“Yo le propongo al secretario John Kerry: vamos a designar embajadores. Estoy listo para regularizar las relaciones”, dijo el presidente Nicolás Maduro después que el secretario de Estado norteamericano se reuniera con la ministra de Exteriores venezolana Delcy Rodríguez. El encuentro duró 40 minutos y tuvo lugar en República Dominicana, en el marco de la Asamblea General de la Organización de Estados Unidos (OEA). Kerry informó dijo que la reunión no fue cálida pero sí respetuosa. El secretario de Estado propuso “iniciar una nueva etapa de diálogo con nuevos canales de comunicación y un conjunto de encuentros de alto nivel de manera inmediata”. Maduro respondió de manera inmediata en el marco de un acto frente al Palacio de Miraflores en apoyo al Gobierno. Por lo pronto, se espera que llegue a Caracas el subsecretario de Estado y ex embajadores en Brasil, Thomas Shannon, para conversar con autoridades venezolanas.

Kerry y Rodríguez se habían sacado chispas en público. Ciertas asperezas luego se limaron moderadamente en privado. El secretario de Estado dijo más tarde que la administración de Barack Obama no quiere presionar para que Venezuela sea suspendida como integrante de la OEA. Esa posibilidad está contemplada en la “Carta Democrática” que quiere activar el secretario general del organismo,Luis Almagro. Pero a la par, Kerry respaldó los reclamos de la oposición en favor de un referendo revocatorio del mandato de Maduro. “Los venezolanos tienen el derecho de expresar su voluntad de manera pacífica y democrática”, dijo. También expresó la preocupación de Washington por la “crisis humanitaria” que enfrentan los venezolanos. La discusión sobre la vigencia de la “Carta Democrática” se desarrollará el 23 de junio en la sede de la OEA en la capital norteamericana.

PRESIÓN DE BRASIL Y ALMAGRO

La moderación de Kerry contrastó con las palabras punzantes de Almagro dirigidas a la ministra Rodríguez. El secretario general de la OEA se alineó con los reclamos de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), que controla el Congreso y funciona como una suerte de poder paralelo en Venezuela. “Debes devolverle a la Asamblea Nacional su legítimo poder, porque el mismo emana del pueblo, debes devolver al pueblo la decisión sobre su futuro. Nunca podrás devolver la vida a los niños muertos en los hospitales por no tener medicinas, nunca podrás desanudar de tu pueblo tanto sufrimiento, tanta intimidación, tanta miseria, tanto desasosiego y angustia “. También le exigió a Caracas que autorice el revocatorio este año. “Cuando la política esta polarizada la decisión debe volver al pueblo, eso es lo que tu Constitución dice. Negar la consulta al pueblo, negarle la posibilidad de decidir, te transforma en un dictadorzuelo más, como los tantos que ha tenido el continente”. Brasil, hasta semanas atrás un aliado estratégico de Maduro, se sumó a esa demanda. El canciller José Serra recibió al gobernador del estado de Miranda y principal impulsor de la consulta popular, Henrique Capriles. “Un país con presos políticos no es democrático”, dijo.

EL REVOCATORIO

El chavismo se resiste por ahora a aceptar el escenario del revocatorio. En lo posible trata de postergarlo para 2017, lo que en los hechos le permitiría a Maduro casi contemplar su período de Gobierno. Durante el mismo acto, el presidente aseguró que respetará lo que diga el Consejo Nacional Electoral (CNE). Si el CNE dice que la consulta debe realizarse “mañana, pasado, en septiembre, octubre (...)” porque la oposición reunió los avales necesarios, “iremos al combate”. Pero si el organismo electoral encuentra que “no han cumplido con los requisitos legales, los extremos constitucionales y legales”, en esta oportunidad “no va a ser convocado” el referendo. “Cero chantajes”.