Miles de egipcios celebran este sábado, después de pasar la noche en vela en el centro de El Cairo, el primer día de la era pos-Mubarak. Al día siguiente de la salida del presidente Hosni Mubarak, miles de personas esperan, al grito de "¡libres!", una transición hacia un Egipto democrático.

Llegados de todo el país, cientos de miles de personas viven la "mañana de la victoria", como explicaba sonriente un joven que se dirigía a la plaza Tahrir, símbolo de la revuelta popular que ha acabado con el rais después de 30 años en el poder. "Es una fiesta. Hemos nacido de nuevo", afirma Osama Taoufik Saadallá, un ingeniero de 40 años que ha pasado la noche en la plaza. "¡Por fin somos libres! Antes no podíamos hablar libremente en la calle sin que la gente de Mubarak nos encarcelara", dice Mohammed Abdel Karim.

LENTO REGRESO A LA NORMALIDAD

Mientras los ciudadanos celebran su victoria, el Ejército ha empezado a tomar el control de la situación para que el país regrese a la normalidad y emprenda el proceso de reformas políticas. El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas ha emitido un nuevo comunicado en el que sienta las bases de cómo va a ser la transición. La cúpula militar ha asegurado que su intención es "traspasar pacíficamente el poder, en el marco de un sistema democrático, a una autoridad civil" y se ha comprometido a cumplir con "todos los acuerdos y tratados regionales e internacionales".

Los cambios ya son evidentes. Este sábado, los militares han empezado a levantar las barricadas en los alrededores de la plaza Tahrir. Los ciudadanos están ya limpiando la plaza y recogiendo las tiendas. Además, el toque de queda en vigor en todo el país desde que empezó la revuelta se retrasa a las 00.00 hora local (una hora menos en la Península), según ha acordado el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, y se prolongará hasta las 06.00 hora local. Hasta ahora el toque de queda empezaba a las 20.00 horas.