Un tribunal penal de El Cairo ha confirmado este sábado las condenas a muerte contra 75 acusados, en la macrocausa contra 739 personas en el marco de la matanza perpetrada por el Ejército en la plaza cairota de Rabaa al Adauiya en agosto de 2013, en la que murieron al menos 800 islamistas.

Los condenados formaban parte de los miles de civiles que protagonizaron una acampada en esa plaza y en la de Al Nahda, situada en el distrito de Giza, también en la capital cairota, para protestar contra el golpe de Estado militar que un mes antes había echado del poder a Mohamed Mursi, el primer presidente elegido democráticamente en la historia de Egipto.

El fallo judicial confirma las condenas a la horca dictadas el pasado 28 de julio y que fueron remitidas entonces al muftí, la máxima autoridad religiosa del país, para que emitiera una opinión no vinculante. Los condenados han sido hallados culpables de asesinato, incitación a la violencia y organizar protestas ilegales.

Durante el violento desalojo de ambas plazas, las autoridades confirmaron la muerte de cinco miembros de las fuerzas de seguridad.

El tribunal confirmó además cadena perpetua para el líder de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badia, que ya tiene acumuladas cinco con esta, y a otros 46 acusados. Osama Mohamed Morsi, hijo del depuesto presidente, quien se encuentra cumpliendo prisión de por vida y que fue en su día condenado también a muerte, ha recibido una condena de 10 años de prisiòn.

El fotógrafo Mahmud Abdelshakur abu Zeid, conocido como "Shawkan", que fue detenido mientras fotografiaba la matanza perpetrada por las fuerzas de seguridad y cuya detención generó fuertes críticas de organismos de derechos humanos y defensa de la libertad de expresión, fue condenado a cinco años de prisión. Eso supondrá que pueda salir de la cárcel en unos días. En similar situación se encuentran otros 215 condenados a 5 años de privación de libertad, que después de salir de prisión estarán en "libertad vigilada".

Desalojo a tiros

Además, el tribunal sentenció a 374 personas a 15 años y a 22 menores a penas de 10 años "no severas". De los 739 acusados, 315 estaban presentes en el juicio, 419 huidos de la justicia y 5 han muerto en este tiempo.

La macrocausa abarca los incidentes que se produjeron durante el desalojo a tiros de las dos plazas el 14 de agosto del 2013. Entre 600 y 800 manifestantes, dependiendo de la fuente, los Hermanos Musulmanes elevaron la cifra entonces a más de 2.000, murieron tiroteados por las fuerzas de seguridad cuando asaltaron a sangre y fuego los dos campamentos levantados hacía varias semanas, desde la asonada militar del 3 de julio de ese año.

Ni un solo miembro de las fuerzas de seguridad ha sido procesado por las matanzas. Este hecho, para Amnistía Internacional "muestra la burla a la Justicia que ha sido este juicio".