La policía egipcia empezó ayer una gran operación antiterrorista en la península del Sinaí que llevó a la detención de 60 personas supuestamente relacionadas con los sangrientos atentados del pasado sábado en el balneario de Sharm el Sheij. Además, las primeras pesquisas han concluido que la cadena de atentados fue perpetrado por tres suicidas y un cuarto hombre que utilizaron sofisticados explosivos procedentes del extranjero.

La mayoría de los arrestados, como ocurrió el pasado mes de octubre tras los atentados de Taba, que se cobraron la vida de 34 personas, pertenecen a las tribus beduinas, y en algunos casos, ya fueron detenidos entonces y posteriormente liberados.

Según fuentes policiales egipcias, la operación no ha finalizado y en las próximas horas puede haber más arrestos. El ministro del Interior egipcio, Habib al Adli, afirmó que no se puede excluir una relación entre los atentados de Taba y los de Sharm el Sheij, a pesar de que la versión oficial que hasta ahora había sostenido la policía respecto a los hechos de Taba es que los atentados los llevaron a cabo un comando de beduinos liderado por un palestino y sin vínculos con el terrorismo internacional.

Sharm el Sheij seguía ayer bajo el impacto de la tragedia. El Ministerio de Sanidad rebajó a 63 la cifra de muertos, aunque otras fuentes mantenían la de al menos 88 fallecidos.