Las autoridades egipcias pusieron ayer en libertad al renombrado activista egipcio Alaa Abdelfatah, que abanderó la lucha por la libertad en el país árabe antes y después de la revolución del 2011 y que fue condenado a cinco años de cárcel por participar en una protesta en el 2013.

Su hermana Mona Seif y otros miembros de la familia, con una gran tradición de activismo político en Egipto, anunciaron a través de las redes sociales que Abdelfatah fue liberado la madrugada del viernes después de que fuera trasladado de la prisión de Tora, a las afueras de El Cairo, a la comisaría de Qasr al Nil, en el centro de la capital.

Seif publicó una foto del activista reencontrándose con su perro tras regresar a casa después de haber cumplido una condena de cinco años por haber participado en noviembre del 2013 en una manifestación no autorizada frente al Parlamento en contra de los juicios militares para civiles. En el 2014, un tribunal le condenó a 15 años de cárcel, pero el juicio fue anulado y repetido, y en el 2015 el activista recibió una condena a cinco años de prisión y a pagar una multa de 100.000 libras egipcias (13.000 dólares en aquel momento), según la ley antiprotestas, por la cual centenares de jóvenes han sido perseguidos y duramente castigados.

Desde su ingreso en prisión en febrero del 2015, se esperaba que fuera indultado por el jefe de Estado en una de las amnistías que suele conceder dos veces al año coincidiendo con las fiestas musulmanas del Aid, al igual que ocurrió con su hermana Sanaa Seif, que había sido condenada en el 2014 a tres años de cárcel por manifestarse frente al Palacio presidencial.