El primer ministro británico, Tony Blair, ha decidido de forma secreta reemplazar la flota de submarinos nucleares Trident con objeto de renovar el actual sistema de disuasión nuclear del Reino Unido con modelos de nueva generación, según informó ayer el periódico The Independent.

"La decisión de principio ha sido tomada muy recientemente", aseguró al rotativo una fuente cercana a la defensa británica al amparo del anonimato. El diario The Independent asegura que el coste se elevará a 10.000 millones de libras (14.400 millones de euros o 2,3 billones de pesetas).