La vida política chilena se estremeció ayer al conocerse que el Ejército había realizado un homenaje a Augusto Pinochet. El acto castrense se hizo público cuando se iniciaban las audiencias del Tribunal Supremo sobre un nuevo desafuero del dictador, en una causa por violaciones a los derechos humanos, y justo cuando se le investiga sobre sus cuentas secretas.

El Gobierno de Ricardo Lagos trataba de minimizar el impacto de la decisión de los generales de "recordar" el 31 aniversario del ascenso de Pinochet a la jefatura del Ejército. Por su parte, el Supremo aplazó hasta hoy la votación para decidir si ratifican el fallo del Tribunal de Apelaciones que aprobó un nuevo desafuero de Pinochet para que sea investigado por la causa Plan Cóndor .