Tras la humillante derrota sufrida ante los rebeldes de Laurent Nkunda, el Ejército regular del Congo se ha entregado desde el lunes a una oleada de pillaje, violaciones y excesos a gran escala en numerosas localidades del este del país. "Militares de las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo realizan actos de pillaje y excesos contra la población civil en la zona de Kanya-Bayonga", denunció ayer el portavoz militar de la Misión de la ONU en el Congo, el teniente coronel Jean-Paul Dietricht. La violencia se ha ido extendiendo en las últimas horas de Kanya-Bayonga a Kayna y Kirumba, a 175 kilómetros de Goma.

Además, la ONU expresó su preocupación por la existencia de "agujeros negros humanitarios" al sur de Lubero, después de la suspensión de las operaciones humanitarias "debido a la intensa militarización" de esta zona.