"Creo que el conflicto es serio y que se está deteriorando". Con estas inquietantes palabras definió ayer el jefe del Estado Mayor del Ejército estadounidense, Mike Mullen, lo que está sucediendo en estos últimos meses en el país centroasiático. "La insurgencia talibán ha mejorado, es más sofisticada en sus tácticas", apuntó el militar.

Barack Obama ha incrementado en varios miles el número de tropas en Afganistán para acometer el cambio de estrategia necesario para ganar el conflicto. Solo en el mes de julio, 44 soldados estadounidenses han fallecido en el país. Según una última encuesta, la mayoría de ciudadanos de EEUU creen que es una guerra que no vale la pena.