El Ejército de EEUU insiste en que la detención de Sadam Husein está cercana. Según informaron ayer portavoces militares, entre el domingo y el lunes las fuerzas estadounidenses efectuaron más de dos docenas de ataques en la zona de Tikrit y detuvieron a 80 personas, entre ellas un supuesto líder de la resistencia y dos altos colaboradores del dictador. Con todo, no lograron su principal objetivo: detener a uno de los principales ayudantes de Sadam.

Unos 300 soldados de Infantería y de las fuerzas especiales, apoyados con blindados y helicópteros, participaron en las operaciones, que se desarrollaron de noche y en la que los militares registraron numerosas casas. El teniente coronel Steve Russell aseguró que esas detenciones son muy importantes, ya que esos asistentes son los que le dan seguridad, dinero y transporte a Sadam. "El círculo se está cerrando", aseveró Russell.

A pesar de ello, y de insistir en que Sadam no puede permanecer en el mismo lugar mucho tiempo seguido, los portavoces militares se negaron a revelar la identidad de los detenidos y tan sólo admitieron que en las operaciones participa la unidad de élite de fuerzas especiales Task Force 20.

Por otra parte, cinco soldados estadounidenses y un intérprete iraquí resultaron heridos ayer en Bagdad como consecuencia de dos ataques de la resistencia.