El depuesto presidente de Egipcio Mohamed Mursi, en un principio retenido junto a su equipo en un complejo militar de El Cairo, ha sido trasladado en solitario al Ministerio de Defensa, según han explicado los Hermanos Musulmanes. El traslado se produce horas antes de que su sucesor, el presidente del Tribunal Constitucional, Adli Mansur, tome posesión de cargo y dé paso a un delicado proceso de transición tras el golpe del Ejército.

Un alto responsable militar ha explicado bajo condición de anonimato que Mursi y su equipo están retenidos "de forma preventiva". Aunque en un principio el derrocado dirigente estaba bajo vigilancia "con todo el equipo presidencial", posteriormente ha sido "separado de su equipo y trasladado al Ministerio de Defensa", ha apuntado Gehad al-Haddad, portavoz de los Hermanos Musulmanes.

Con el objetivo de desarticular cualquier reacción de los Hermanos Musulmanes al golpe, el Ejército ha detenido en las últimas horas a 300 dirigentes del partido islamista hasta ahora en el Gobierno, según datos publicados por el diaro 'Al Ahram'. Entre los arrestados están el jefe del Partido Justicia y Libertad, Saad al Katatni, el número dos al guía supremo del partido, Rached Bayoumi.