El Ejército y la Policía egipcios han desalojado por la fuerza a los últimos manifestantes que acampaban en la plaza cairota de Tahrir, epicentro de la Revolución del 25 de Enero. Los miembros de las fuerzas de seguridad irrumpieron en la plaza para abrir los accesos de la misma al tráfico y desmantelar las tiendas de campaña instaladas allí desde hace tres semanas. El desalojo desencadenó disturbios que causaron heridas leves a varias personas. Las fuerzas del orden, apoyadas por tanques y vehículos blindados, retiraron las alambradas y las barreras de hierro que bloqueaban los accesos a la plaza. Ante el inicio de los choques entre los cuerpos de seguridad y algunos manifestantes, varios grupos se refugiaron en la cercana mezquita de Omar Makram. Sin embargo, la llegada de las fuerzas de seguridad fue bien recibida por los dueños de los comercios de Tahrir, que estas semanas han protagonizado alguna tensión con los manifestantes. Según la agencia oficial de noticias Mena, la Policía detuvo a algunos "matones" del régimen del expresidente Hosni Mubarak que se enfrentaron a los comerciantes. La acampada de Tahrir comenzó el pasado 8 de julio para exigir que se aceleraran las reformas políticas en Egipto y el juicio de los dirigentes del antiguo régimen, así como para pedir el fin de los juicio militares, entre otras demandas.