Centenares de documentos secretos, con los datos más comprometidos e íntimos sobre la vida privada del personal de la Royal Air Force, han sido robados en la base de Innsworth, en el condado inglés de Gloucestershire. En 500 archivos informáticos desaparecidos el pasado otoño figuran "antecedentes penales, investigaciones, detalles de deudas, historial médico, abuso de drogas, uso de prostitutas y aventuras extramaritales --incluidos los nombres de las terceras partes-- de altos oficiales de la RAF", según un informe interno del Ministerio de Defensa. Tan delicado material es interesante para "servicios de inteligencia extranjeros, periodistas de investigación o chantajistas", advierte el documento.

El pasado septiembre desaparecieron de la base de Innsworth decenas de miles de datos de su personal dentro de un disco informático. El Gobierno ha mantenido en secreto el carácter delicado de algunos de ellos. El ministerio de Defensa que dirige John Hutton dice haber alertado a los afectados, aunque "no hay pruebas que sugieran que la información contenida en un disco duro haya sido el objetivo de delincuentes o elementos hostiles", dijo un portavoz.

"La reputación del servicio puede verse manchada", asegura el informe interno, escrito tres semanas después de la desaparición, por un oficial cuyo nombre no ha sido dado a conocer. "Me preocupa que al no declarar el contenido altamente sensible de la información perdida, la RAF puede ser acusado de intento de encubrimiento", añade.

En el reportaje ¿Quién está mirando?, emitido anoche por el Canal 2 de la BBC, se mostraba el cuestionario de alta seguridad al que ha de someterse el personal de la RAF. "Te hacen preguntas como: ¿Hay algo inusual en su vida sexual? ¿Ha tenido una aventura? ¿Usa los servicios de prostitutas?", explicaba un antiguo oficial de la Royal Air Force.

DESCONTROL DE DATOS La pérdida y robo de datos informativos se ha convertido en una epidemia en los últimos años en el Reino Unido. Las instituciones del Ejército, la sanidad, la justicia, la lucha antiterrorista o el Gobierno, han padecido incidentes de este tipo, sin que sea posible calcular sus consecuencias.

El organismo independiente que vigila por la seguridad informática pidió ayer al National Health Service (NHS), la sanidad pública, que mejore la protección de sus archivos tras constatar la pérdida de miles de expedientes médicos.