El Ejército iraquí ha arrebatado al Estado Islámico después de cuatro semanas de combates, en los que han participado aviones de combate de EEUU y sus aliados, el control del edificio de la administración local de la ciudad occidental de Faluya, donde ahora ondea la enseña nacional de Irak.

Las fuerzas iraquíes han tomado el edificio, situado en el centro de la ciudad, tras duros enfrentamientos con combatientes del EI, en los que murieron y resultaron heridos decenas de yihadistas.

En en mensaje por Twitter, el primer ministro iraquí, Haider al-Abadi, ha dicho que pronto proclamarán la victoria sobre Faluya. El secretario de Defensa de EEUU, Ash Carter, ha reconocido el avance aunque ha advertido que aún quedan zonas de la ciudad en manos del EI.

El jefe de la Policía Federal iraquí, general Shaker Yudet, ha dicho que las fuerzas iraquíes prosiguen su avance en los barrios del centro de Faluya.

Por su parte, una fuente de la Unidad Antiterrorista ha asegurado que efectivos de este órgano han tomado el control total de la zona industrial y del barrio Nazal, ubicados en el sur de la urbe.

También ha informado de que los equipos de artificieros han comenzado la retirada de minas y artefactos explosivos que los yihadistas han instalado en algunas viviendas y edificios para que estallasen cuando entraran las fuerzas iraquíes.

También ha explicado que la Brigada XVII del Ejército iraquí ha logrado hacerse totalmente con el área de Al Ersan, en el sur de Faluya.

ATAQUES SECTARIOS

La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) ha informado de que el número de personas que han huido en las últimas tres semanas de Faluya por los combates se eleva a 53.000.

La participación de milicias chiís en los combates de Faluya ha hecho crecer el temor a que continúen los ataques sectarios contra los civiles sunís que huyen de la ciudad. Las autoridades están investigando las denuncias sobre decenas de ejecuciones de sunís por parte de los grupos armados chiís.

El gran ayatolá chií Ali Al Sistani, ha exigido a las fuerzas gubernamentales que no busquen la venganza contra los residentes en Faluya.

A finales de mayo, el Ejército iraquí lanzó una ofensiva con la intención de arrebatar a los yihadistas del EI la ciudad de Faluya, el principal bastión del grupo yihadista en Irak después de Mosul.