GAZA. Un bebé palestino de 18 meses murió ayer después de resultar herido por un disparo de soldados israelís, en el campo de refugiados de Jan Yunes, al sur de la franja de Gaza. El niño se encontraba en su casa cuando fue alcanzado por un disparo en la cabeza, y falleció en el hospital. Los soldados vigilaban el cercano asentamiento judío de Neve Dekalim, atacado por los palestinos. EFE