Unidades militares y policiales marroquíes han entrado hoy sobre las 07.15 (hora local y GMT) en el campamento de protesta saharaui de Gdaim Izik, cerca de El Aaiún, para desmantelarlo por la fuerza, según han informado testigos presenciales. Las fuerzas de seguridad han pedido primero por altavoces que las mujeres y los niños desalojasen el campamento y, tras el rechazo de muchos a hacerlo, han intervenido con cañones de agua, gases lacrimógenos y porras para desalojar a los más de 20.000 saharauis que se calcula que permanecían en él. Las fuentes presenciales agregaron que la situación ahora mismo es de gran confusión, varios helicópteros sobrevuelan el lugar disparando agua caliente, mientras el humo impide la visión de las más de 7.000 jaimas (tiendas) que están siendo tiradas abajo. Según pudo escuchar EFE en conversación telefónica con uno de los testigos, varios altavoces están lanzando avisos a un gran volumen, al tiempo que también se oye a los helicópteros. Otros testigos apuntaron que se ven a decenas de personas andando o corriendo por la carretera que une Smara con El Aaiún, intentando llegar a sus casas en la capital de la ex colonia española, administrada actualmente por Marruecos. Mientras, en El Aaiún centenares de personas han salido a la céntrica avenida Smara para protestar por la intervención y han colocado ya varias barricadas, según testigos. Las conexiones telefónicas con el campamento se han convertido en prácticamente imposibles en los últimos minutos, lo que hace más difícil obtener información fidedigna acerca de lo que sucede dentro. El ministro de Comunicación y portavoz del Gobierno marroquí, Jalid Naciri, señaló anoche a Efe, ante los rumores sobre la inminencia de una intervención militar, que "a ciertas personas, tanto marroquíes como extranjeras, que están deseando que esto explote, no les vamos a dar el placer de ver una intervención militar". Miles de saharauis protestan desde el pasado 10 de octubre en el campamento de Gdaim Izik para reivindicar sus derechos socioeconómicos, como el acceso a un trabajo y a una vivienda.