Las Fuerzas Armadas de Egipto han pedido este viernes a los egipcios que dejen de lado cualquier ansia de venganza y sean tolerantes con el fin de lograr la reconciliación nacional, al tiempo que han garantizado la libertad de expresión y de reunión.

En un mensaje difundido en la página oficial del portavoz del Ejército, Ahmed Mohamed Ali, los militares han alertado del peligro de cualquier acto de sabotaje o ataque a las instalaciones públicas o privadas, antes de que los partidarios del depuesto presidente Mohamed Mursi salgan a las calles este viernes para rechazar el reciente golpe de Estado.

Las Fuerzas Armadas han señalado que los "actos de venganza" representan una "amenaza para la paz social y los intereses de la nación", así como "afectan de forma negativa a la seguridad y la economía de Egipto".

Además, han llamado a no adoptar medidas "extraordinarias o arbitrarias contra cualquier grupo o movimiento político", después de que líderes de los Hermanos Musulmanes hayan comenzado a ser detenidos o buscados por la justicia.

Valores islámicos

"La moralidad del pueblo egipcio tolerante y los valores islámicos atemporales" no van a permitir la "venganza entre las partes de un solo pueblo", ha apuntado el comunicado.

El Ejército ha señalado que la libertad de expresión es "un derecho garantizado para todos los egipcios y uno de los logros más importantes de la revolución" que desbancó del poder al presidente Hosni Mubarak en febrero del 2011.

Mursi, en paradero desconocido

Los Hermanos Musulmanes y otros grupos afines han convocado para este viernes manifestaciones para condenar el golpe de Estado perpetrado por el Ejército, que este miércoles depuso a Mursi, elegido hace un año, y designó como mandatario interino del país al presidente del Tribunal Constitucional, Adli Mansur, quien deberá convocar y supervisar las próximas elecciones presidenciales.

Mientras, Mursi continúa en paradero desconocido de forma oficial, aunque los Hermanos Musulmanes han denunciado que se encuentra retenido por los militares y sin poder comunicarse con su familia o con el exterior.